Hombre al agua es una situación de emergencia que se presenta cuando un miembro de la tripulación cae al agua desde la embarcación, sin importar que ésta se encuentre en mar abierto, en aguas tranquilas o en el puerto.
La caída de un tripulante al agua de forma accidental siempre representa un gran peligro, debido a que las consecuencias pueden ser trágicas. Por ello, los tripulantes deben tener mucho cuidado al realizar sus funciones a bordo, ya que nunca se puede dar por sentado que un tripulante no puede caerse de la embarcación, debido a factores como el oleaje, el mal tiempo, accidentes o por negligencia.
Para evitar este tipo de accidentes es necesario que los tripulantes tomen las medidas de prevención necesarias como:
Cuando se presenta la emergencia de hombre al agua, es fundamental actuar de forma rápida, realizando las maniobras más adecuadas para rescatar a la persona que ha caído al agua, ya que debido al mal tiempo o el fuerte oleaje el tripulante puede ahogarse. Además, si la temperatura del agua es baja puede sufrir de hipotermia.
Las acciones de rescate en una situación de hombre al agua deben ser practicadas con antelación y deben repasarse de forma regular, ya que para que se realicen de forma exitosa los tripulantes deben saber qué hacer y conservar la calma.
Ser capaz de prestar ayuda eficiente a una persona que cae al agua es fundamental para todo navegante, ya que en esta situación se debe actuar con rapidez, precisión y sin precipitaciones.
Es importante que tanto que la tripulación como las demás personas que estén bordo conozcan cómo se realiza la maniobra de rescate de hombre al agua, debido a que la embarcación debe alejarse de la persona que ha caído al agua para dar la vuelta y regresar a buscarla con el rumbo correcto y de forma segura
Al conocer la maniobra se evita que la persona que cayó al agua se asuste más o caiga en pánico a ver que la embarcación se aleja, igualmente puede ocurrir con las personas a bordo. La persona que ve que se ha producido un accidente de hombre al agua debe alertar de inmediato a la tripulación gritando fuerte y con clara voz "hombre al agua", señalando con el brazo extendido a la persona que cayó al agua.
Es importante no perder de vista a la persona que cayó al agua hasta el momento que sea rescatada y se encuentre nuevamente a bordo. Es importante saber que las condiciones climáticas y el oleaje más pequeño dificultan ubicar a una persona en el agua, además ésta puede desaparecer muy rápidamente.
MOB son las siglas en inglés de Man Over Board, lo que traduce hombre al agua, los GPS y otros dispositivos electrónicos cuentan con este botón, por lo que en caso de una emergencia de hombre al agua debe activarse de inmediato.
Cuando se presiona el botón MOB, el GPS o el dispositivo electrónico almacena las coordenadas del lugar donde ocurrió el accidente, esto permite que se pueda regresar a dicho lugar para realizar las maniobras de rescate. Este medio es de gran ayuda cuando se presenta mal tiempo o hay poca visibilidad. Permite además, en caso de ser necesario, realizar varias veces la maniobra de rescate.
Hay que saber que una radiobaliza de emergencia EPIRB, PLB o MOB avisará al servicio de salvamento o a quienes realicen la maniobra de rescate cuando se vuelva a localizar a la persona.
En una emergencia de hombre al agua se recomienda utilizar el motor, si se trata de un velero y se tiene buen control, se puede navegar a vela. Para realizar la maniobra a motor es necesario:
Ninguna embarcación está a salvo de sufrir una emergencia de hombre al agua, por tanto, para navegar es necesario contar con todo para dar respuesta a este tipo de emergencia. Sin importar la travesía que se va a realizar es importante contar con:
El chaleco salvavidas es un elemento fundamental para sobrevivir a una caída involuntaria al agua, por lo que tanto los tripulantes como demás personas a bordo deben llevarlo. Se debe saber igualmente, que cuando se cae al agua hay que mantener la boca cerrada para evitar que el agua salada entre a la garganta, ya que puede causar calambres en los músculos de la garganta y provocar asfixia.
Cuando una persona cae al agua de forma imprevista, el golpe, el cambio brusco de temperatura y la lucha dentro del agua minimizan rápidamente sus fuerzas, incluso en un día de verano con poco viento, la persona que ha sido rescatada del agua puede enfriarse muy rápidamente debido a la ropa mojada, por ello es necesario que en la embarcación se cuente con ropa de recambio y mantas para abrigarla.