El auge de las actividades sobre el mar es innegable, es una opción que está ganando terreno cada día más y para la que se debe cuidar cada uno de los estándares de calidad. Y no todos los materiales son los más óptimos en ese sentido, como pueden ser los de una plataforma flotante de madera.
Ya no solo se usan para amarrar embarcaciones, hacerles mantenimiento o para apoyar las actividades de la pesca. Sino que tienen un importante papel en el ocio náutico desde la instalación de catways, hasta el acondicionamiento de una piscina flotante y la montura de una pasarela.
También se emplean para:
Su versatilidad sigue siendo su principal sello de presentación. Pero al hablar del material con el que están hechos se deben evaluar muy bien sus características para que no haya imprevistos indeseados y se ajusten a las necesidades del proyecto a ejecutar.
La madera es una de las materias primas de origen vegetal más explotada por el hombre. Se encuentra en los árboles de tallo leñoso, es decir, que tienen tronco.
Su parte más sólida está justo debajo de la corteza del árbol y se compone de fibras de celulosa unidas con lignina que, una vez cortada y seca, la madera se utiliza en construcción de edificios e, históricamente, medios de transporte como barcos o carruajes, en la elaboración de muebles y otros elementos.
Pero con el paso de tiempo se dejó de usar para las embarcaciones que ahora se construyen con uno de los materiales más destacables para este tipo de medio de transporte que es el aluminio, por su dureza y bajo mantenimiento.
Aunque fue el primer material empleado para muelles y plataformas flotantes marinas, por ser un elemento natural, abundante, económico y ecológico, ya que es totalmente renovable, poco a poco ha dejado de ser empleado para darle paso a los modulares, que son la nueva tendencia, debido a las múltiples ventajas que tiene sobre la madera.
Así que es un mito por completo que la madera es un material muy resistente al agua del mar y a todos los agentes naturales y humanos que intervienen al ser usado como plataforma flotante.
Estas son algunas de esas desventajas más destacadas:
Esta es una de sus grandes debilidades. Se trata de hongos que son plantas que carecen de clorofila, lo que significa que no pueden producir su alimento y deben nutrirse de los carbohidratos que contiene la madera.
A esto se suma, que si se usa ese material para una plataforma flotante marina, las condiciones serán mucho más favorables para el crecimiento de estos hongos que se reproducen mucho más rápido a temperatura media y en humedad, lo que indica que sería totalmente desfavorable y se incrementarían los costos de mantenimiento de forma exponencial.
Este es un gran problema ocasionado por agentes naturales que se llaman xilófagos y son insectos que atacan y se alimentan de la madera causando graves daños. Se trata de un problema de especial relevancia cuando infestan la estructura de la plataforma flotante de madera, que puede verse comprometida y derrumbarse.
En algunos casos la presencia de estos insectos pasa desapercibida, y solo es posible percatarse que están ahí cuando ya es demasiado tarde y se han degradado las moléculas de la madera, porque los animales han taladrado agujeros o corroído su superficie.
El problema para diagnosticarlos es que en gran parte de los casos no es el insecto adulto el mayor responsable de atacar la madera, sino las larvas. Estas una vez depositadas en la madera empiezan a roer y escarban hacia el interior formando pequeños túneles. Cuando los adultos salen, y tras aparearse vuelven para depositar nuevas larvas.
La madera es un material higroscópico, es decir, tiene gran capacidad para captar y ceder humedad del medio ambiente según las condiciones de temperatura y humedad relativa del aire. Esta es una cualidad negativa al momento de pensar en una plataforma flotante de madera.
Es importante resaltar la sensibilidad que tiene la madera con respecto al agua porque la abundante humedad causa daños en ella de distintas formas. Un ambiente con exceso de humedad, como el mar, puede arruinar la madera peligrosamente, hasta llevarla al punto de la putrefacción.
A esto se suma que las consecuencias de las condiciones de humedad en exceso en la madera se aplican para todos los objetos de este material que estén expuestos de manera permanente a ese factor; sin embargo, los efectos son mucho más lamentables cuando se trata de un caso de humedad estructural.
Además, la humedad, puede incrementar o reducir el tamaño de la madera y sumergida en agua salada es fácil que sea atacada por organismos marinos, mientras que la superficie, al mojarse y secarse frecuentemente sufre mucho.
Si bien la madera es un material flexible, es probable que no soporte determinadas agresiones que no dependen exclusivamente del ambiente. Esto tiene que ver con golpes, peso excesivo o una gran presión que se ejerza sobre la estructura.
En el caso de la plataforma flotante de madera, es muy importante tomar en cuenta esto porque están expuestas, de acuerdo al uso que se le dé, al impacto de personas sobre ellas, objetos grandes, movimiento y golpes. Lo cual representa otra desventaja de ese material para tal fin, sobre todo al ser usadas para conciertos, como piscina, parque infantil… Por los riesgos que podría implicar.
Cuando la plataforma flotante de madera está mucho tiempo expuesta al aire, se produce una oxidación del carbono, envejeciéndola y haciendo que tome un color oscuro. También le afecta la lluvia porque, como ya explicamos, la humedad provoca cambios dimensionales como hinchazón y deformación por contenido de agua en las fibras, y eso a su vez favorece la aparición de hongos y xilófagos.
El sol tampoco es el mejor amigo para la madera. Y mucho menos el inclemente del mar. La luz ultravioleta es quizá el elemento químico que más impacta en la madera, degradando la lignina y oscureciéndola. El resultado no es otro que una plataforma flotante de madera, que se torna cada día más frágil.
Mientras tanto, el salitre el altamente corrosivo de la madera y al que estaría en contacto directo constantemente, por lo que es un aspecto más a tomar en cuenta como desventaja al momento de pensar en instalar una plataforma en el mar con este material.
Este es un factor muy importante porque una plataforma flotante de madera es extremadamente vulnerable al fuego. De hecho, la madera y el fuego van de la mano, así ha sido históricamente.
Esto ocurre porque la madera es un material combustible, que al quedar sometida a temperaturas superiores a los 120 °C comienza un proceso de deterioro químico, originando carbón y gases inflamables.
Por eso se debe considerar mucho este aspecto, tomando en cuenta las altas temperaturas del mar, las costas y las playas, que aumentan con la presencia de personas sobre las plataformas.
Todas estas desventajas evidencian que una plataforma flotante de madera no es la mejor opción para construir plataformas flotantes. Aunque representan el estilo más tradicional, pero ya es historia del pasado.
Además, la mayoría de estas estructuras están sujetas al fondo marino con vigas, por lo que en realidad no son flotantes.
Las plataformas modulares están elaboradas con altos estándares de calidad, por lo general es de polietileno. Por lo tanto, son sólidas a los choques, cambios climáticos, efectos del agua, microorganismos marinos, sal, rayos solares y productos químicos, por lo que resultan la mejor opción en la actualidad para esos proyectos sobre el mar.